miércoles, 22 de julio de 2009

Fantasías sexuales y pornografía

Las representaciones del acto sexual datan desde tiempos prehistóricos y sobre todo desde la era antigua de la humanidad. Figuras de diversos materiales y estilos hacen hincapié fundamentalmente en la fertilidad.La diferencia entre representación de la sexualidad y la pornografía radica en lo exagerado de la representación artística de esas culturas. Falos y vulvas enormes trasnmiten una idea de la reproducción humana, trasfigurados en una fantasía plástica de los órganos sexuales como fuente creadora.Otras culturas han agregado un ingrediente interesante, el del éxtasis místico, donde la sexualidad se toma al orgasmo con un sentido espiritual.


En nuestra época contemporánea - sobre todo a partir del descubrimiento de la fotografía - ha surgido una cultura por la sexualidad que en todos los casos tuvo su orígen en fantasías sexuales reprimidas; en otros, hábitos de grupos de distinta tendencia. La fotografía tuvo en sus inicios la capacidad de plasmar momentos, experiencias. En definitiva, se plasmó en papel las vivencias de distintas culturas sociales. Allí se comenzaron a ver una variedad de experiencias exóticas. Quienes veían fotografías y textos de determinadas costumbres se abrían al mundo exponiéndose. Muchas costumbres se adquieron en base a las experiencias de otras culturas. Sin embargo, otras permanecieron inalterables. Debe recordarse que la sexualidad forma parte de un conjunto de normas de cada sociedad. En una sociedad "machista" aún permanece vigente la idea de que la mujer cumple una función solo reproductiva y debe satisfacer los requerimientos del marido en privado. Pero utiliza la prostitución como ente de descarga sexual, actitud hipócrita por cierto.


La época de liberación sexual por antonomasia es aquella que se desencadena en la década de los años 60 (1960's) en el siglo pasado. Fundamentalmente con los vanguardistas del rock and roll; el movimiento hippie; los "happenings" organizados en todo el orbe por diversos estratos sociales sobre todo por los intelectuales de clases "acomodadas" y aquellos bohemios de clases "desacomodadas" (pobres por voluntad propia o ajena). La expansión de la pornografía en nuestros días se dió con dos innovaciones significativas: el video e internet. Su popularidad dió un salto cuantitativo en el negocio de la pornografía. Existen millones de páginas web con las más diversas tendencias sexuales.


Las fantasías forman parte de la vida cotidiana de cada persona. Las fantasías sexuales son liberadoras de tensiones que pueden o no formar parte de actos reprimidos. Si una mujer tiene fantasías de prostitución en realidad lo que intenta descargar son, quizás, acciones reprimidas que son contenidas por los tabúes sexuales de la sociedad. Estas fantasías generalmente no se llevan a la práctica, quedan solo en la mente de cada una de nosotras. De la misma manera sucede con otras fantasías de la mujer y con aquellas de los hombres. ¿Qué hombre no ha soñado despierto con alguna mujer hermosa, con una actriz o cantante internacional? Fantasías que no son traumas psicológicos, no provocan alteraciones en la personalidad ni ocasionan perjuicio a la sociedad.


La pornografía está allí, al alcance de todos. Aquí se abre un camino entre la fantasía y la realidad. Quienes producen pornografía, en general, entregan material suficiente como para mantener la líbido despierta, independientemente de las grandes utilidades que genera este tipo de emprendimientos. Quien consume pornografía en mayor o menor medida nunca va a formar parte del elenco de una película pornográfica. Hago la salvedad que cuando hablo del consumidor de pornografía me refiero a la persona que le da un uso personal y privado, aún cuando la comparta con amigos. Existen otras personas que hacen maluso de ese "divertimento". Son aquellas que ejecutan acciones perjudiciales para sus semejantes, llegando a delinquir en pos de su satisfacción egocentrista. Este no es el tema que trato aquí. Las enfermedades mentales que las trate un psiquiatra. Este blog solo expone datos sobre la sexualidad en el siglo XXI.

6 comentarios:

  1. Muy buena la nota. En cuanto al contexto histórico, yo creo que estamos en una estapa en la que se están cayendo tabúes poco a poco. Solo faltan los ajustes para la madurez de la sociedad SIN hipocrecías.

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  2. Yo consumo pornografía, no soy una santa ni una diabla por eso. No lo hago diariamente, pero de vez en cuando, entro a páginas pornos a ver qué hay. Sigo sitios de hombres para mujeres, aclaro. No me gustan las páginas gay, no porque discrimine, sino porque son específicas para ellos; una se siente como bicho raro entre ellos. Tengo mi colección de hombres desnudos y me excita verlos. Cuando he estado algún tiempo sola me he llegado a masturbar imaginando a alguno de ellos siendo mi marido en fogoza luna de miel, en una isla paradisíaca sin nadie más alrededor. En mi fantasía he tenido muchos maridos, ja!!! Lo porno está mal cuando se hace intervenir a gente bajo presión, con violencia. A quienes ejercen ese negocio de esa manera se los debe castigar y a las víctimas darles un futuro más digno, que puedan optar por otra actividad. Los que participan voluntariamente del porno estan en su derecho de libre elección.

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  4. A veces suelo ver porno con mis amigas. No me disgusta, hay cosas interesantes. Obvio que yo muchas de las cosas que se hacen en pornografía jamás las haría. Como tampoco haría protagónicos estelares en películas románticas, ja!!! No soy actriz ni de superpelículas ni de cine porno. Solo hay una cosa que quiero agregar: una persona debe tener criterio para ver porno, se trata de una especie de ficción realista. Los varones no tienen que andar repitiendo con sus novias lo que ven en internet, además una decide si lo quiere hacer o no.

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  5. muy buen comentario naty: yo soy estudiante de sociologia tambien y me he interesado estos ultimos dos años en el tema. si quieres podemos ponernos en contacto y hablar sobre esta tematica, estoy interesado en conocer las raices sociales y psicologicas de el consumo de pornografia. yo tambien consumo pornografia de vez en cuando y en este intereses suelo ser mi propio objeto de estudio seria interesante conocerte para intercambiar informaion

    dejame tu mail o msn bajo mi post para agregarte si te interesa.
    Gabriel

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  6. Hola saludos a todos, bueno yo siendo hombre algunas cosas de las que veo en peliculas porno no se las haria a una mujer....pienso que uno no debe salir corriendo de inmediato a realizar todo lo que se ve en las porno al pie de la letra. A pesar de ver esas peliculas...uno debe tener su propio encuentro sexual...uno debe tener una personalidad sexual propia y un momento eròtico propio, para que realmente se disfrute la sexualidad a plenitud.

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